top of page
Impacto Social
En esta historia, la empatía se convirtió en un acto de protección. Emily atendió una llamada que cambió su jornada —y la de una mujer mayor que enfrentaba el miedo y la pérdida— con una serenidad admirable. Mientras su voz brindaba consuelo, sus manos trabajaban con precisión para asegurar las cuentas de un matrimonio que había sido víctima de un asalto.
Su gesto fue mucho más que un procedimiento: fue una muestra de humanidad en medio de la penumbra. Emily nos recordó que en Pentafon, incluso a través de una llamada, podemos ser refugio y esperanza para quienes más lo necesitan.
bottom of page

